Enseñanzas sobre los MANDATOS

Muchos de nosotros cargamos con mandatos que traemos desde chicos cuando quedaron marcados en nuestro inconsciente como sobre el cemento fresco
Hubieron otros que fueron adquiridos en nuestro ¿maravilloso? proceso de socialización.En ese proceso que sólo nos enseña el camino a ser CONSUMIDORES y no CREADORES ocurren diversos cambios que describe la maravillosa canción VIERNES 3AM con asombrosa lucidez .

Cambiaste de tiempo y de amor
y de música y de ideas
Cambiaste de sexo y de Dios
de color y de fronteras

Charly , desde la poesía nos echa luz sobre la soledad y la confusión que nos rodean en la sociedad de estos tiempos, nos alerta que nuestro camino se aleja cada vez mas de encontrar "la libertad primera y última" caminando por un desfiladero, entre nuestros MANDATOS Y LAS FALSAS OPCIONES.

Buscando la libertad podemos tener 5 matrimonios ,4 familias ensambladas , 3 religiones,8 cirugías plásticas,2 ideologías, 4 casas (ninguna nuestro hogar), 10 autos, 7 celulares,2 nacionalidades o dedicarnos en soledad al consumo de la mas moderna y exclusiva droga sintética.

En este proceso , la mayoría de las veces lo único que logramos es CAMBIAR DE TIRANO.

Los dejo ahora con la sabiduría de esta breve y hermosa historia que sin duda los hará pensar mucho más que mis palabras:


La historia del monje mayor y el monje joven:

"Van los dos caminando del monasterio a su aldea. De repente, escuchan los gritos de alguien pidiendo socorro. Se trata de una mujer que se ha caído al seno de un río. El monje joven, raudo, se lanza al agua, coge a la mujer entre sus brazos y la coloca a salvo en la orilla. Los monjes siguen caminando. Varias horas después, el monje mayor se dirige al joven para decirle:

- Supongo que eres consciente de que has infringido una de nuestras reglas monacales, porque has cogido a una mujer entre tus brazos, cuando no podemos acercarnos a ellas.

Y el monje joven responde:

- Yo salvé a esa mujer y la dejé en la orilla. Sin embargo, tú todavía la llevas encima".


Adriana Paoletta