Esperando a Yasmín...
El embarazo , es la manera más directa de experimentar la espiritualidad. Como mujeres, los dioses nos otorgan el don de concebir y contemplar ,mientras el bebé crece, dentro nuestro, el milagro de la VIDA. Nuestra individualidad se trastoca para siempre, al ser padres. Nuestro egoísmo, nuestro pequeño yo, es empujado a madurar con celeridad, mientras nuestro cuerpo se prepara para dar a luz a un nuevo ser. Si me preguntan acerca de la iluminación, les diré , que la experiencia más trascendente, la tuve en el parto de mis mellizos. A nada se asemeja ,el dar paso a través de nuestro cuerpo,a la vida de un nuevo ser en el mundo. Por ello en la mujer, el momento del embarazo ,el parto y la crianza ,son los momentos claves para madurar en nuestra espiritualidad. Queridos Tamy y Gus, les deseo que la llegada de Yasmín a sus vidas, los colme de bendiciones,de amor y prosperidad para que puedan sembrar en este nuevo ser, esa luz radiante ,que los ha unido en el amor. Con amor Adriana