Meditación y Psicología Budista. El arte del Vipassana.
Les comparto algunas ideas claves ,que trabajaremos en nuestra primera sesión de Meditación y Psicología Budista. Los esperamos el miércoles 14 de marzo de 20 a 21.30 hs en Taitoku, San Blas 3060, 1 "A".
Si podemos deshacernos del apego a las ideas y opiniones, podremos
ser más libres cuando las tengamos. Podremos considerar con más
desapasionamiento y de forma más completa la situación dada. Podremos recibir
con más respeto otras ideas, lo que, a su vez, nos lleva a una situación de
mayor apertura y comunicación.
•Alterar los juicios.•Agregar fase final “cielo azul”.
La segunda técnica que utilizaba cuando proliferaban esos
pensamientos era añadir al final de cada juicio la frase del “cielo es azul”.
“Tal persona coge demasiada comida, el cielo es azul”. “No me gusta cómo se
desenvuelven, el cielo es azul”. El cielo es azul es un pensamiento neutral que
puede venir e irse sin hacer que la mente reaccione. Al añadirlo al final de
cada juicio, sentí como sería dejar pasar el juicio por la mente del mismo modo
que pasa por ella el cielo es azul.
•Critica a la vanidad.•Ver la impermanencia.
Cuando la mente queda atrapada en la comparación se encierra en una
percepción de yo y el otro. Nos enredamos en ese marco conceptual y alucinado
de yo y el otro. Hacemos esas comparaciones cuando no vemos que todo, incluido
ese mismo pensamiento de yo y el otro, aparece y pasa sin cesar. Los contenidos
de esos pensamientos nos atrapan porque no vemos la transitoriedad misma de los
pensamientos. Si conseguimos verla, la mente que compara desaparece.
•Emociones: difíciles de
comprender.•Son amorfas y condicionan.
El primero es que las emociones, como apariencias de la mente, son
algo amorfo: no tiene una delimitación clara, ni un comienzo ni un fin
definido. No son tan tangibles como las sensaciones, ni están definidas tan
claramente como los pensamientos. Aún sintiéndolas muy intensamente podemos ser
incapaces de distinguirlas claramente.La segunda obstrucción a nuestra
comprensión de las emociones es el hecho de que estamos fuertemente
condicionados a identificarnos con ellas.
•Manejo de emociones.•RAT y ver si son (+) ó (-).
En nuestra sociedad leemos y oímos con frecuencia que tenemos que
hacer honor a nuestras emociones, lo que es definitivamente cierto en el
sentido de reconocerlas, aceptarlas y abrirnos a ellas. Pero eso no es
suficiente. También necesitamos dar el paso siguiente, es decir, investigar si
ese determinado estado mental es positivo o no lo es. ¿Nos proporciona
felicidad y libertad, o nos trae más sufrimiento? ¿Deseamos cultivarlo o
dejarlo pasar?. Siempre tenemos esa posibilidad de elección, aunque no solemos
ejercerla con frecuencia.Esa cualidad de la sabia discriminación puede darnos
un poder tremendo.
•No control de otras mentes.•Responder con conciencia.
Aunque podamos comunicarnos con habilidad y claridad con las
personas, sentir compasión ante su sufrimiento trabajar para aliviarlo, aún
así, en última instancia, no podemos controlar sus acciones o reacciones. Si
comprendemos esto nos resulta más fácil dejar pasar las cosas. Al aumentar la
calidad de la ecuanimidad en la mente tenemos más capacidad para saber estar en
situaciones desagradables sin que la mente se agite. Aprendemos a responder en
vez de reaccionar.
•Aburrimiento: estado mental negativo.•Falta de atención.
Entender que el aburrimiento no proviene del objeto de nuestra
atención, sino de la calidad de la atención, es un conocimiento verdaderamente
transformador. Fritz Perls, uno de los que llevaron la terapia gestalt a
América, dijo: “el aburrimiento es falta de atención”. La comprensión de esa
realidad introduce grandes cambios en nuestras vidas.
•Critica a la culpabilidad.•Es un estado mental.
Por tanto, aparezca la culpabilidad, hazla objeto de tu percepción.
Adviértela. En el momento de reconocerla, de aceptarla y de no identificarte –
lo que es difícil, y conseguir ese dominio puede llevar tiempo -, verás que esa
fiera de fuerza mental no es realmente más que un endeble tigre de papel.
Aparece la culpabilidad, la adviertes, y en el mismo momento de advertirla, al
dejar de identificarte con ella, se desmorona.
•Envidia: crece por si.•No criticar y no condenar.
El sitio por donde empezamos a tratarla, que muchos descuidan, es
viéndola, reconociéndola y sintiéndola sin condenarla ni criticarla. La condena
y la crítica no harán más que
alimentarla. Si nos condenamos a nosotros mismos por ser envidiosos, no hacemos
otra cosa que reforzar el sentimiento de no ser lo suficientemente buenos. Aún
nos atamos más con ese fuerte y doloroso nudo y nos será muy difícil liberarnos
del él.
•Deseo: de ansiedad y de motivación.•Son dos cosas: tanha y chanda.
En pali el término tanha significa deseo ansioso, mientras que el
término chanda se traduce como deseo de hacer. Por ejemplo, el Buda antes de su
iluminación tenía un gran deseo de liberación que le inspiró durante intocables
vidas de práctica. Eso era chanda, la energía de la motivación por conseguir
algo, en este caso asociada a la fe, a la sabiduría y a la compasión.
•Deseos: su satisfacción aumenta.•El beber agua salada.
Es difícil curar una enfermedad cuando la propia medicina que
estamos tomando es la causa de la
enfermedad. Nos rascamos la picazón y eso no hace más que empeorarla. Intentamos
calmar la sed bebiendo agua salada y nos volvemos más sedientos. Eso es lo que
ocurre cuando creemos que la única forma de acabar con los deseos es
satisfacerlos.
Adriana Paoletta
Clases de Ashtanga Yoga Terapéutico, Pranayamas, Yoga Nidra y Meditación. Escuela Taitoku.
consultas@taitoku.com.ar
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