Acceder a la libertad en una clase de Yoga

Cuando practicamos Yoga accedemos a un sentido muy profundo de la libertad interior. Cuando comenzamos a abrir nuestro cuerpo, a liberarlo de las corazas musculares que nos limitan y encierran a nuestras emociones en contracturas o debilidades musculares, nos reencontramos con un cuerpo libre y sensible. La energía comienza a elevarse, la sensibilidad se enciende como una llama interior que arde recordándonos el estar vivos y despiertos.
Esa libertad se apodera de nosotros para revalorizar todo el potencial que tenemos en nuestro interior y a nuestro alrededor . También el compromiso de cuidar de nuestro tesoro, la salud, concediéndonos alimentos saludables, relaciones armoniosas, ejercicios que no lesionen, meditaciones que limpien nuestra mente y nos permitan reflejar la calma que resplandece en nuestro Ser.
Parece sencillo pero es la tarea más delicada y compleja que emprendemos cuando comenzamos a practicar Yoga. Ser libres, de una sociedad que tiraniza nuestra existencia, de nuestros apegos infinitos a cosas y relaciones que no merecen nuestro deseo ni nuestro dolor... ser libres para amar sin miedo y crecer en com-unidad.

Namasté! Disfruta de tu práctica!

Dedicado a mi alumna Anabel para que esta experiencia de libertad te fortalezca por dentro.

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