Lavarnos los dientes de manera natural.


  • Un poco de pasta de dientes.
    Y sólo un poco, la mayoría de gente pone demasiada. Es más importante el tiempo y la forma en que frotas que la cantidad de pasta que se pone.
    Hay que frotar de arriba a abajo con suavidad y pasando también por las encías, masajeándolas y durante no más de dos minutos, para no dañar el esmalte. El movimiento lateral o rotativo daña más el esmalte.
  • Una pizca de arcilla blanca o verde.
    La arcilla lava en profundidad las encías y las suaviza. También blanquea (especialmente la blanca) los dientes y tiene propiedades antisépticas. Además contiene oligoelementos que intervienen en la formación y conservación de los dientes.
  • Una pizca de sal (si puede ser del himalaya).
    La sal ayuda a arrastrar la suciedad y la apelotona en pequeños grumos. También ayuda a desinflamar. En los templos zen de Japón los monjes se lavan los dientes con los dedos y sal.
Las cantidades siempre pequeñas, siempre es mejor utilizar poco pero con frecuencia que mucho de golpe. Es un método muy barato, un sólo paquete de arcilla te puede durar una eternidad.
Cada vez que voy a lavarme los dientes, primero humedezco el cepillo y entonces doy un toque con él en un recipiente donde guardo la arcilla, le añado un poco de pasta y una pizca de sal y entonces ya queda listo para cepillarme.
Si quieres mejorar el método: añade salviatomillo o menta trituradas o con gotas de aceite esencial. Le darán más propiedades antisépticas y calmantes / refrescantes.
Via http://elblogdenomad.wordpress.com/2014/10/11/truco-para-lavarnos-los-dientes/

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