Atención fluída en el Vipassana



VIPASSANA ,el arte de ver con claridad.

Vipasyana en Sánscrito o Vipassana en la lengua Pali de las antiguas escrituras Budistas, se traduce de varias maneras: visión, ver claramente o ver desde atrás. Desde una perspectiva diferente, podemos romper la palabra en sus componentes de raíz: Vi significa antes o detrás. Paysa ( Passa en pali) significa ver. Na significa camino o método.
Entonces Vipassana ofrece un método para ver por detrás las reacciones de la mente, viendo desde más allá y dirección a la fuente de la vida.

Puntos clave que desarrollaremos en el arte de ver con claridad:

Calma: Esta primera atención es para juntar la mente desperdigada en algo, así en vez de tener cientos de direcciones y distracciones, la mente se focalizará sólo en algunos aspectos de la percepción.

Atención: Comenzamos a ser capaces de observar la experiencia básica inexplorada de nuestro cuerpo y nuestra mente humana. A lo largo del día desarrollaremos esta atención plena al momento presente en actividades cotidianas y rutinarias como cepillarnos los dientes, comer, lavar los platos etc.

Suavidad y claridad: La continuidad de la práctica permite que se desarrolle esa atención necesaria para ser más honestos y amables con nosotros mismos y las personas que nos rodean. El juicio y la adulación, especialmente hacia nosotros mismos, son vistos como lo que son: puntos de vista habituales con pequeña relevancia y mucha inercia. Ser conscientes que nos manejamos reactivamente y que nuestros condicionamientos mentales, están construídos a partir de la cultura y la educación y nos impiden actuar libremente. Cuando comenzamos a meditar y se fortalece nuestra disciplina, podemos apreciar el fondo de nuestras reacciones emotivas. Ya no son parte de nuestro ser y no nos llevan a actuar sin razón, sino que pasan a ser impulsos a observar, aceptar y transformar.

Continuidad de la atención: Gradualmente, cuando comenzamos a permitir que la meditación tome raíces profundas en nosotros, nuestra previa versión mental y de auto-conciencia de la atención se fortalece desde los niveles más profundos de nuestro ser. Por ello es que durante el día ,estaremos más atentos a nuestros pensamientos, emociones y sensaciones corporales fluyendo en el cambio ,en vez de resistirnos a él.



Aflojando los nudos: Encontraremos en nuestra meditación, nudos en el cuerpo que son la expresión de los nudos del karma, las acciones pasadas que condicionaron¨esto que soy ahora¨, este cuerpo que no registro como parte de mi ser. El cuerpo comienza a hablar a través de síntomas diversos, tos, tensiones en la nuca, dolor precordial, agitación en la respiración, inquietud.Desatar los nudos y experimentar la apertura, son los pasos previos al despertar de la sabiduría interior. En nuestra vida cotidiana,más a menudo nos encontramos en el medio de reacciones habituales, y seremos capaces de verlas con más claridad, llevarlas más suavemente, ser menos dirigidos por ellas.

Sabiduría: A veces, nuestros hábitos pierden la capacidad de reinar sobre nosotros, una sorprendente y simple sabiduría tiene la oportunidad de dejarse oír. Cuanto más escuchamos y fluimos con esa fresca y fluida voz, más llenos nos sentimos.La sabiduría se expresa revelando nuestras sombras, iluminando la conciencia para hallar dentro nuestro la respuesta que dio origen al sufrimiento.

Atención fluida

Hasta ahora hemos venido haciendo un esfuerzo deliberado para volver a la respiración una y otra vez en nuestra práctica . Este gran esfuerzo es necesario para sobrepasar nuestro hábito de ser fácilmente distraídos y perdidos en nuestros pensamientos. De todas las maneras, si hemos sido capaces de permanecer calmados y fijos en la respiración, podemos ver qué pasa si dejamos de esforzarnos en dirigir nuestra atención hacia alguna cosa concreta. En vez de elegir volver a la respiración, podemos dejar a nuestra atención “libre”. Podemos ir y venir mientras simplemente estamos atentos a lo dominante en nuestra experiencia. Nuestra atención podrá recaer en la respiración o podrá ir de una cosa a otra; primero a la respiración, luego al sonido, otra sensación, un pensamiento, de vuelta a la respiración y así sucesivamente. Tanto como permanezcamos sin distraernos, podremos estar vívidamente atentos a cada una de esas experiencias cambiantes. Podremos entonces tener la sensación de que ellas están ocurriendo por sí mismas. Esta es una poderosa visión clara que nos puede liberar de nuestro hábito de tratar de controlar las cosas. Nos puede ayudar a soltar el miedo y la inseguridad que nos hace sentir separados de la vida y permitirnos así experimentar una profunda conexión con todas las cosas. Podemos pasar a ver la vida como una mágica secuencia de experiencias. Si tu encuentras que te distraes o te pierdes durante el ejercicio, simplemente vuelve a estar concentrado y alerta para volver de nuevo a la respiración y a las sensaciones del cuerpo. Observar la impermanencia de todo lo que sientes, piensas y percibes te dará la suavidad necesaria para no aferrarte desesperadamente a nada ni nadie, ya que reconocerás que no resistiéndote al cambio, sino fluyendo con él, un río de sabiduría y compasión nace de la vida que ahora experimentas en todo su esplendor.

Adriana Paoletta

Sobre los lineamientos de Meditación Vipassana y Open dharma.

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