¿Cómo creamos nuestro karma?
Para poder comprender nuestra vida es necesario que comprendamos la naturaleza de la mente, ya que es precisamente ahi donde se origina todo lo que somos y todo que hacemos.
Aunque todo lo que seamos sea una expresión de nuestra mente en contadas ocasiones nos tomamos el tiempo necesario para cear un espacio de silencio en el que podamos investigar su funcionamiento.
Cuando aquietamos la mente y observamos nuestra experiencia nos damos cuenta de que la mente es un proceso en continuo cambio.
La mente pasa por todos los estados, el odio y el amor ,el deseo,la concentración y desconcentración etc.
Cuando comenzamos a observar con atención la mente y las fuerzas que la condicionan, descubrimos que hay ciertas pautas que no hacen sino aumentar nuestro sufrimiento nuestro dolor nuestra opresión y nuestra limitación.
Mientras permanezcamos a merced de nuestros pensamientos y de nuestas emociones, mientras sigamos experimentando atracción por esto y rechazo por aquello, mientas sigamos juzgando comparando y evaluando es decir mientras permanezcamos sumidos en el torbellino de la acción y reacción será muy dificil que podamos lograr una perpectiva que nos permita reflexionar con claridad y profundizar nuestra sabiduria .
Es decir que el primer paso que debemos dar en el camino de la comprensión es el de tratar de que nuestra mente se sosiegue y se centre.
La meditación nos permite adiestrar la mente , sosegarla y tornarla progresivamente mas atenta y concentrada.
De esa manera podremos observar más profundamente nuestra experiencia, siendo conscientes en todo momento tanto de aquello que está ocurriendo como de la relación que establecemos con dicha experiencia.
Es entonces cuando en lugar de perdernos en nuestras fantasias, ideas ,pensamientos e interpretaciones nos asentamos realmente en el presente.
Una de las leyes principales de las que empezamos a ser conscientes en ese momento es la ley de karma ,la ley que afirma que nuestras acciones no tienen lugar en el vacío y que toda acción tiene sus consecuencia.
Cuando realmente investiguemos la naturaleza de nuestra experiencia comenzaremos a darnos cuenta de que el karma no es un comcepto abstracto o una teoria mas o menos interesante , nos percataremos de la forma en que incide en nuestra vida.
En la meditación nos resultará evidente que el estado de nuestra mente determina el modo en que experimentamos cada situación . Este hecho que suele denominarse karma presente o inmediato supone el resultado o el efecto que nuestro estado mental tienen sobre la cualidad del momento presente.
Pero la ley de karma también puede ser experimentada de oto modo. Cuando meditamos, resulta evidente que la mente conserva las impresiones de todas las acciones que hemos realizado en el pasado .En la medida en que nuestra mente va aquietándose la impronta de todas esas actividades se manifiesta con gran fuerza y urgencia pareciendo en ocasiones como si estuvieramos contemplando un espejo en el que se reflejan la totalidad de nuetro ser.
Si podemos afrontar estos recuerdos placenteros o dolorosos de una manera amable y ecuánime el hecho de experimentar las consecuencias karmicas derivadas de nuestras acciones pasadas puede convertirse en una experiencia profundamente trasformadora .
El karma manifiesta en que forma nuestras emociones y nuestros estados de ánimo condicionan nuestra experiencia presente.
Podemos darnos cuenta ya sea durante nuestras meditaciones o en aquellas ocasiones en las que nuestra mente permanezca tranquila y silenciosa , de la acción del karma en la medida en que vayamos reexperimentando vividamente las acciones del pasado. No se trata de analizarlas sino de reexperimentarlas.
Es asi como podemos comprender la relación existente entre nuestro karma y cierto conjuntos de hábitos ya sean positivos o negativos.Porque cada una de las acciones de nuestro cuerpo, de nuestra palabra o de nuestra mente refuerza la tendencia a repetir una determinada acción.
Muchos confunden karma con destino.Nada mas lejos, está el concepto del karma del de destino .Cuando comprendemos en profundidad que cada acción conlleva sus propias consecuencias nos sentimos compelidos a asumir la reponsabilidad de nuestras acciones y del modo en que vivimos nuestra vida. Comenzamos a reflexionar en serio sobre el lugar al que nos conducen nuestras acciones y nos preguntamos si este es realmente el sitio al que deseamos ir.
Comentarios
Gracias por tus palabras Gra!!!
Abrazod mágicos
Adri
Saludos
Adriana
Daba la impresión de que era como inamovible y que no lo podíamos modificar.
Recién estoy entendiendo que depende de nosotros.
Un besito de luz
Eres muy amable.
cris