Yoga en Familia
Desde hace muchos años me dedico a trabajar con clases de yoga en familia. El escaso tiempo que tenemos para compartir con nuestros hijos nos acerca la oportunidad de realizar una actividad corporal y afectiva que nos ayude a estar en armonía y en forma.
En las clases de familia me detengo en armar clases que gusten a todos los integrantes, si hay niños, nos disfrazamos de animales o nos creamos un maquillaje acorde a las temáticas de la clase.
Con Mariana y sus dos princesas ,Maite y Sofi, que practican Yoga desde la panza,decidimos maquillarnos como las mujeres de la India con bindus en el tercer ojo, delineador en los ojos y vestimenta de colores vivos imitando esos rostros multicolores de la cultura hindú.
Las nenas encantadas...y así vestidas de rojos y naranjas orientales fuimos descubriendo que nuestro cuerpo era la expresión libre de nuestras emociones.
Con ustrasana nos abrimos a expandir nuestro corazón para no sentirnos encerrados , recordando que las extensiones disuelven la tristeza, que los equilibrios calman la mente y ayudan a la concentración, que el trabajo con cañas de kali, nos permite hacer aflorar nuestra fuerza yang y exteriorizar nuestra agresividad en una batalla imaginaria.
Las clases en familia mejoran el vínculo con nuestros hijos, permiten descubrir en los más chicos los síntomas escondidos ( dolor de panza, insomnio, pesadillas)que afloran en lo cotidiano y aprender a reconocer nuestras emociones detrás del dolor sintomático.Es un monitoreo de correcciones posturales que nos permitirán reforzar la musculatura en crecimiento para realizar cualquier deporte.
Pero sobre todo es un momento de juego corporal, relajación y creatividad que nos ayuda a encontrar una salida armónica en la búsqueda de la salud.
Adriana Paoletta
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