Yoga: una moda que cumple 5000 años

Como ha declarado Ramiro Calle hay quienes pretenden convertir al Yoga en una marca, como el Bikram; hay quienes desean convertirlo en un deporte olímpico ligado al mundo de la competencia. Con que autoridad podemos apropiarnos de una técnica milenaria india para convertirla en un sucedáneo más de la sociedad de consumo, que nos abre las puertas de la insatisfacción y la competencia salvaje para demostrarnos quien es el mejor, quien es el que tiene más poder, quien es el más perfecto a los ojos de los medios.

Lo más importante del Yoga es invisible a los ojos. Sus efectos son tan increíbles que en pocas sesiones quienes se entregan con disciplina y con la firme convicción de avanzar hacia el despertar de una Vida más libre de apegos, experimentan, la felicidad más intensa que no puede medirse ni comprarse,ni ganarse o apropiarse de ella a través de la seducción, ya que la llave para obtenerla está en cada uno de sus practicantes silenciosos.

Esta nota publicada en La otra medicina, nos advierte sobre algunas oscuras intensiones mercantilistas que acechan al Yoga. Queda en nosotros reflexionar acerca de ello y darnos cuenta que el Yoga no es una "moda", en todo caso es una disciplina que hace 5000 años que está de moda.

Leamos la nota:

Cualquiera de las manifestaciones de la filosofía oriental, sea la meditación zen, el tai chi, elia el despertar yoga o cualquier otra práctica perteneciente a este pensamiento, implica un profundo conocimiento y ejercicio individual que implica la focalización en nuestro cuerpo, mente y espíritu.

Esta premisa es común a todas estas prácticas, aunque no a todos sus practicantes. Algunas personas las llevan a cabo concentrados en la superación constante en términos técnicos, cosa que es positiva, aunque no sé si del todo compatible con los principios de estas prácticas cuando es llevada a puntos extremos.

De hecho, Bikram Choudhury, fundador del Bikram Yoga, planea incluir esta disciplina en los juegos olímpicos, en un intento que dificulta interpretarlo siguiendo los lineamientos espirituales del yoga ortodoxo.

Es que el yoga es por definición una experiencia que si bien puede ser practicada de a muchas personas, siempre existe en relación con el individuo mismo. Esta es la base del yoga y del resto de las disciplinas orientales, y me cuesta pensar en ellas en términos competitivos.

Por ello, la inclusión del Bikram en las olimpíadas parece ligeramente contradictoria. Es mi opinión, tal vez escuchando las suyas podamos construir una discusión interesante.

Escrito por Carlos Dan