Reconociendo nuestro cuerpo.


Una de las experiencias mágicas del yoga es nuestra capacidad cada vez mayor de calmar la mente y sentir el cuerpo y el mundo nuevamente.Con la práctica continua nos encontraremos celebrando como las hojas crujen en los caminos invernales,las flores deslumbrandonos en primavera con sus aromas y colores,el viento hablándonos entre los pinos y el sabor de la fruta en nuestra boca.Aprendemos a caminar nuevamente,advertimos el tacto de la brisa en nuestra piel,el sonido del canto de los pájaros,el balanceo rítmico de nuestros pasos,la tierra bajo nuestros pies,los pequeños detalles de la vida aparecen vibrantes y deliciosos.
La psicología occidental tuvo la ardua empresa de ayudarnos a habitar de nuevo nuestro cuerpo como el conductor de la energía de la vida.
Gracias a su trabajo hemos descubierto el valor de nuestros instintos ,la elocuencia de la sexualidad,la necesidad de respetar las motivaciones y los impulsos básicos de la vida física.La represiva sociedad victoriana se había forjado a partir de signos de negación del cuerpo.La herencia del neoplatonismo y el cristianismo de la Edad Media habían devaluado el cuerpo y los instintos a favor del espíritu y la razón.Durante siglos algunos de los padres de la cristiandad temerosos y ascéticos promulgaron la mortificación de la carne como el camino para evitar el pecado.
Actualmente podemos ver como la sociedad tecnológica ignora la sabiduría del cuerpo.
En la vida moderna el cuerpo se ha convertido en una maquina para vivir,en el objeto de una atención sanitaria basada en premisas económicas,del dopaje con esteroides y la cirugía estética.Nuestros cuerpos están sometidos ahora a nuevas mortificaciones mientras esperamos atrapados en los atascos de trafico,trabajando hacinados en cubículos,bajo luz artificial, alimentándonos con comida basura y entreteniéndonos con videojuegos y una TV estupidizante .Hemos perdido nuestra conexión con el mundo natural,con la vida instintiva.Por desgracia cuando ignoramos el cuerpo el mismo se hace notar a través de diversos síntomas.Si no tenemos una conexión física sana nos sentimos faltos de vitalidad,experimentamos dolores crónicos y enfermedades relacionadas con el estrés.Sufrimos úlceras,colitis, presión sanguínea alta,infartos, hernias de disco etc.También somos víctimas de la anorexia y la obesidad,la ,depresión y la ansiedad,los comportamientos violentos y las adicciones.
En el yoga el cuerpo humano se considera enormemente valioso,porque proporciona las condiciones necesarias para alcanzar la libertad y la verdadera felicidad.Para ello el entrenamiento debe constar de una atención plena al cuerpo.Sentados o caminando,comiendo, moviéndonos debemos cultivar esa atención al cuerpo.Desarrollar la capacidad de entrar en la vida del cuerpo.Descubrir que nuestro cuerpo responde aunque nuestra mente esté confusao nuestro corazón esté abierto o cerrado.Aprendamos a abrazar con respeto a nuestro cuerpo.

Adriana Paoletta


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