La muerte y el concepto de impermanencia
Cada faceta, cada aspecto de nuestro cuerpo y nuestra mente(sensaciones, pensamientos, impresiones sensoriales, emociones, fantasías y todos los elementos que componen nuestro mundo) se hayan sometidos a un proceso de cambio constante;todo está sujeto al nacimiento, decadencia y muerte. En Occidente no solemos mirar cara a cara a la muerte, no nos agrada observar el proceso de la enfermedad y la vejez y rara vez tenemos la oportunidad de ver un cadáver. Una de las meditaciones del budismo ( que describiré en otro post) consiste en tomar conciencia de la degradación de nuestro cuerpo en el proceso de la muerte. A primera vista, esto parece morboso, pero lo cierto es que constituye una fuerza enorme para hacernos conscientes de la realidad de la muerte, de abrirnos a la verdad de lo que le ocurre a nuestro cuerpo y de permitirnos trascender cualquier ilusión a este respecto.
¿Por qué le tenemos miedo a la muerte?. Esto ocurre debido fundamentalmente a que no comprendemos con claridad la naturaleza de nuestra mente y de nuestro cuerpo. Creemos que nuestro cuerpo-mente es algo sólido y seguro y aún más ,solemos identificarnos con ello; desde este punto de vista la posibilidad de la muerte del yo, de la muerte del ego resulta aterradora y es experimentada como una traición a nuestras creencias sobre quienes somos y sobre quién es el que controla la situación.
Cuando nos abrimos a la naturaleza del proceso de nuestra mente y de nuestro cuerpo descubrimos que este está naciendo y muriendo a cada instante, es decir no existe nada sólido, estático, ni estable que perdure año tras año, mes tras mes o ni siquiera instante tras instante.
Por ello la meditación cotidiana nos vuelve concientes de este permanente devenir de la rueda de samsara,de la impermanencia de los pensamientos, emociones y procesos corporales. Estando despiertos a este flujo constante , el sufrimiento por las pérdidas materiales, la muerte de un ser querido, el cambio de la imagen corporal serán vistas como parte de ese flujo de transformación y pondrán un límite a nuestra vivencia del sufrimiento.
¿Por qué le tenemos miedo a la muerte?. Esto ocurre debido fundamentalmente a que no comprendemos con claridad la naturaleza de nuestra mente y de nuestro cuerpo. Creemos que nuestro cuerpo-mente es algo sólido y seguro y aún más ,solemos identificarnos con ello; desde este punto de vista la posibilidad de la muerte del yo, de la muerte del ego resulta aterradora y es experimentada como una traición a nuestras creencias sobre quienes somos y sobre quién es el que controla la situación.
Cuando nos abrimos a la naturaleza del proceso de nuestra mente y de nuestro cuerpo descubrimos que este está naciendo y muriendo a cada instante, es decir no existe nada sólido, estático, ni estable que perdure año tras año, mes tras mes o ni siquiera instante tras instante.
Nuestro cuerpo y nuestra mente están creándose y disolviéndose a cada momento .Démonos cuenta que de todas nuestras experiencias (imágenes, sonidos, pensamientos, emociones,sensaciones, olores o sabores) tienen una existencia meramente transitoria. Momento a momento nuestras experiencias aparecen y se desvanecen, nacen y mueren. Lo único que existe es un proceso de transformación constante, inmediato y continuo.Por más desesperadamente que lo intentemos no tenemos la menor posibilidad de detener ese proceso.El darnos cuenta, es decir, el experimentar directamente ese proceso de transformación, hará que el miedo a la muerte comience a desvanecerse porque en ese mismo instante comprenderemos que jamás ha existido nada sólido a lo que aferrarse, dejaremos de considerar a la muerte como una especie de error del orden natural de las cosas , la integraremos a la vida y podremos llegar a Vivir en paz.
Por ello la meditación cotidiana nos vuelve concientes de este permanente devenir de la rueda de samsara,de la impermanencia de los pensamientos, emociones y procesos corporales. Estando despiertos a este flujo constante , el sufrimiento por las pérdidas materiales, la muerte de un ser querido, el cambio de la imagen corporal serán vistas como parte de ese flujo de transformación y pondrán un límite a nuestra vivencia del sufrimiento.
Comentarios
Gracias por tu comentario!
Un abrazo de luz
adriana
Una abrazo de luz
Adriana
Bellísimo post.
Un besillo.
La muerte es lo más liberador que he visto en mi vida.
Creo que me gustaría tener una bellísima muerte, y para eso me preparo todos los días.
Como te decía, estoy feliz, exataciada con la vida, sintiendo que a un paso de comprenderla, se esfuma como en una danza, y me deja aun más enamorada.
Besos y abrazos de amor.
mali.
Abrazos infinitos
Adriana
Me encanta la frase zen... es real y despojada de todo adorno . Esa es la esencia de la meditación entrar desnudos en la absorción del alma en el Gran Vacío.
Adorados abrazos
Adri