Jala Neti, prepárate con KRiYAS para tus pranayamas
“Con la práctica de Neti Kriya se curan los desórdenes debidos a la flema y aumenta la visión interior.” Gheranda Samhita
El Yoga y en particular el Hatha Yoga posee un repertorio de técnicas de purificación (kriyas) corporal que intentan mantener el cuerpo en tanto que instrumento de manifestación de la vida en óptimo funcionamiento.
Estas técnicas de purificación son rutinas de limpieza corporal, para ayudar al cuerpo a eliminar las toxinas, y a funcionar como un instrumento adecuado para la expresión de la energía vital. Antes de realizar los pranayamas debemos practicar este kriya para limpiar la mucosidad de la naríz, purificar las fosas nasales para el correcto pasaje del aire y del prana sutil.
Según el maestro Iyengar, el aire inspirado circula por el área de las membranas mucosas. A menos que éstas funcionen de manera eficaz, la respiración se vuelve forzada e irregular. Las mucosas pueden congestionarse a causa de cambios atmosféricos, o bien su secreción puede verse afectada por diversos factores tales como el tabaco, el humo, las infecciones, los estados emocionales, etc.El flujo del aire es desviado periódicamente de una fosa nasal a la otra, debido a cambios en la circulación de la sangre, así como por causa de una lesión, enfermedad o resfriado.Tales cambios alteran la forma y el tamaño de la naríz, las fosas y los conductos nasales.
En Ayurveda (medicina tradicional india) se las utiliza para equilibrar los doshas o la constitución del cuerpo según los diversos elementos y para armonizar el cuerpo en sus funciones.
“La limpieza nasal yóguica (Jala Neti) es una de estas técnicas purificatorias conocidas desde hace milenios y se utiliza para limpiar las cavidades nasales. Es una técnica muy sencilla, práctica, segura y de gran utilidad para el occidental, ya que permite incrementar la capacidad respiratoria (cantidad y calidad), ayudar a prevenir y mejorar muchos tipos de desórdenes como alergias, congestión nasal, resfríos, asma, sinusitis, bloqueos nasales crónicos, respiración por la boca, limpiar el smog acumulado y en definitiva sentir el aire fresco y puro conectándose con la respiración e incrementando la energía vital de todo el organismo.”
“Además son conocidos los efectos de la práctica de Jala Neti en cuanto al alivio de tensiones mentales y dolores de cabeza. Una práctica regular de Jala Neti ayuda a equilibrar las condiciones de temperatura y humedad que la nariz necesita para funcionar adecuadamente. Según el Yoga se agregan a estos beneficios físicos, otros del tipo energético ayudando a equilibrar las energías del cuerpo (prana) y equilibrando la mente.
En un principio la técnica puede parecerte un poco antinatural o generar rechazo, pero no es menos natural que el cepillado de los dientes cada día. En mis clases se sorprenden cuando venciendo la primer impresión, con la instrucción de un maestro en la técnica, la experimentan sintiendo el bienestar y la liberación de la respiración, y al comprobar lo bueno de la técnica en el cuidado y mantenimiento de la salud general del organismo.
La consecución de la técnica involucra un recipiente especialmente diseñado lleno de agua tibia y levemente salada al 9 % (recipiente neti o “lota”). Inclinando la cabeza de forma lateral y hacia un costado se coloca el pico del recipiente en una de las fosas nasales haciendo atravesar la solución salina desde una de las fosas hacia la fosa opuesta haciendo salir el líquido por esta última, respirando mientras tanto por la boca. Se hace pasar el agua en ambas direcciones para que la limpieza sea completa. Luego se termina con un adecuado secado de la nariz.
Esta técnica se puede realizar de forma diaria como parte integral de la disciplina yóguica y con su práctica se obtienen beneficios para el cuidado de la salud y el bienestar psíquico.”
“La técnica mas sencilla, usual y asequible a todo el mundo, es la siguiente:
Utilizar ½ litro de agua mineral (no clorada) embotellada o de manantial.
Mezclar con una cucharadita de café rasa de sal (preferentemente marina y fina, aunque también es válida la sal común de mesa); la proporción de sal en agua es similar a la existente en el agua de mar.
Calentar el agua con la sal en un cazo mientras se revuelve para su disolución; prácticamente, cuando se diluya toda la sal, el agua habrá alcanzado su temperatura ideal: tibia, misma temperatura que el cuerpo (36-37º).
Situados encima de un lavabo, se llena la lota y se introduce su cánula en uno de los orificios nasales de tal forma que tapone completamente el orificio.
Se inclina un poco el cuerpo hacia delante y se gira la cabeza lateralmente hacia el lado donde se ha introducido la cánula, de tal forma que la nariz queda a la misma altura que la barbilla y la cabeza ladeada.
Manteniendo la boca ligeramente abierta durante todo el proceso, el agua comenzará a fluir de forma natural desde una fosa nasal, para salir al exterior por la otra.
Mantener la posición hasta que la lota quede vacia si es sencilla, o hasta que se vacíe la mitad aproximadamente, si es doble, y repetir todo el proceso por el otro lado.
Antes de cambiar de fosa nasal, sonar la nariz por ambas fosas nasales al mismo tiempo con suavidad.
Si la posición de la cabeza no es correcta, el agua puede desviarse interiormente hacia la boca (se siente el agua salada); en este caso no hay que tragar el agua, sino echarlo por la boca hacia el exterior y corregir ligeramente la inclinación de la cabeza para que el fluido sea correcto.
En caso de que una (o las dos) fosas nasales se hayen taponadas con mucosidad y el agua no fluya:
Se mantiene la misma técnica dejando que el agua tibia entre en contacto con la mucosidad (aunque no fluya hacia la otra fosa nasal).
Se mantiene el contacto del agua con la mucosidad entre 15 y 30 segundos.
Se retira la cánula y se deja fluir al exterior el agua que ha estado en contacto con la mucosa.
Sonar la nariz con suavidad y repetir este proceso varias veces hasta terminar el agua.
Repetir el proceso por el otro lado.
SECADO
Después de terminar con el paso del agua, es muy importante secar bien las fosas nasales; para ello:
Ponerse de pie con las piernas separadas y el tronco doblado hacia delante, paralelo al suelo; una mano coge la muñeca de la otra en la espalda.
Con la cabeza levantada, inspirar y sonar con suavidad.
Bajar la cabeza, inspirar y sonar con suavidad.
Ladear la cabeza hacia la derecha, inspirar y sonar con suavidad.
Ladear la cabeza hacia la izquierda, inspirar y sonar con suavidad.
Repetir todo el ciclo varias veces hasta notar que las fosas nasales están secas.
Si se nota mareo, suspender la técnica, respirar normalmente varias veces y después continuar con el secado.
Finalmente, depie y con el cuerpo erguido, sonar varias veces alternativamente y con mucho cuidado las fosas nasales, tapando una y sonando por la otra, hasta notar que no sale agua.
Secar los últimos restos de agua con papel.
Durante este proceso de secado, si no se hace con cuidado, se puede desviar agua hacia un conducto auditivo; no tiene gran importancia, salvo una ligera sensación desagradable que desaparecerá poco a poco.
Si el secado no se efectúa totalmente, también puede producirse un ligero efecto de rinitis que desaparecerá después de sonarse varias veces.
Se puede efectuar esta limpieza una vez al dia, preferentemente antes de desayunar o de cenar, o varias veces si hay congestión nasal.”
Esta nota está dirigida a Sabrina y Christian, mis nuevos alumnos de Yoga Blog. Espero que les sirva de ayuda y se preparen a probarlo el miércoles próximo.Namasté!
Adriana Paoletta
Comentarios
Habia escuchado tambien de la tecnica del ayuno matinal que consiste en solo consumir 2 litros de agua tibia durante toda la manhana para la limpieza del estomago.
Felicidades por el blog que me mantiene cada vez mas informada!
abrazos,
Gracias por tu visita. es verdad que una vez al mes es muy bueno según la medicina ayurvédica beber 2 litros de agua tibia paar eliminar impurezas del tracto digestivo. Me alegra saber que toda la información te sea de utilidad.
Un abrazo de luz!
adriana