Teoría de los chakras:Motoyama/Leadbeater
En el siglo XX toda la teoría de los chakras fue modificada por C. Leadbeater, autor de treinta libros, aproximadamente, particularmente, de “Los Chakras” [1927], habiendo desarrollado sus facultades clarividentes e investigado la esfera superfísica y la constitución interna del hombre. De acuerdo con su enseñanza los chakras parecen flores que emergen en intervalos desde el tallo, que es la columna vertebral. Hay siete chakras principales, girando perpetuamente hacia la fuerza primaria. Esta fuerza es séptuple en naturaleza, y todas sus formas operan correspondientemente en cada uno de los chakras. Sin embargo, la operación de los centros no es uniforme. Por ejemplo, ciertos chakras en psíquicos o yoguis podrían estar despiertos y funcionando a un mayor nivel de intensidad que en una persona ordinaria. Si un individuo tiene ciertos rasgos superiores, que están relacionados con un centro dado, ese centro no sólo está aumentado sino también radiante, rodeado por brillantes rayos dorados.
Leadbeater divide los chakras en grupos inferior, medio, y superior, llamados el fisiológico, el personal, y el espiritual, respectivamente. Los chakras pertenecientes al grupo fisiológico – el primero y el segundo – tienen relativamente pocos radios y sirven primariamente como receptores de las dos puertas principales que penetran en el cuerpo físico. Estas dos fuerzas son la “serpiente de fuego”, que sale de la tierra y la vitalidad, que emana del sol. El grupo medio consiste en los chakras personales: el tercero, cuarto, y quinto. El tercer chakra recibe fuerzas, que emanan del nivel astral más bajo, el cual penetra en el hombre a través de su personalidad. En lo que concierne al cuarto chakra, las fuerzas provienen del nivel astral más alto; y en lo que respecta al quinto chakra, ellos entran desde las esferas mentales más bajas. Todos estos centros parecen estar conectados con ciertos ganglios del cuerpo. Los centros sexto y séptimo – los chakras “espirituales” – son activados sólo después de que un cierto grado de crecimiento espiritual ha sido realizado.
De acuerdo con la teoría de Leadbeater, los pétalos de estos chakras no están necesariamente relacionados con el desarrollo de cualidades morales, contrariamente al punto de vista presentado en Upanishad. Él ha encontrado personas en las que estos centros estaban plenamente despiertos incluso aunque su desarrollo moral era relativamente bajo, mientras que en los centros de otros quienes habían conseguido un desarrollo mental y espiritual considerable estaban escasamente vitalizados.
El Prof. H. Motoyama [1995] afirma que allí existe una hipótesis de que los chakras están cada uno cercanamente conectados con ciertos plexos nerviosos y con sus correspondientes órganos internos. Esta hipótesis no es original, sino que ha sido anticipado y apoyado por los estudios de la ciencia médica moderna además de por los informes acumulados durante cientos de años de las experiencias de practicantes de yoga. La supuesta correspondencia es como sigue:
Muladhara chakra – raiz – plexos del sacro y el coxis;
Svadhishthana chakra – bazo – plexo sacral; sistema urogenital;
Manipura chakra – ombligo – plexo solar; sistema digestivo;
Anahata chakra – corazón – plexo cardíaco; sistema circulatorio;
Vishuddhi chakra – garganta – ganglios cervicales superior, medio e interior; sistema respiratorio;
Ajna chakra - frente (tercer ojo) – cuerpo pituitario, tronco calloso, sistema nervioso autónomo y sistema hormonal;
Sahasrara chakra – coronilla – cortex cerebral, sistema nervioso completo; órganos y tejidos del cuerpo entero.
Es presumible que debido a esta correspondencia entre chakras y plexos nerviosos se piense que los yoguis padecen graduales cambios fisiológicos que dan como resultado un aumento en el rango de actividades de tales órganos internos como el corazón, estómago, riñón, vejiga urinaria, y órganos sexuales.
El Prof. H.Motoyama ha llevado a cabo variedad de estudios usando un aparato llamado el Instrumento Chakra (diseñado para detectar la energía electromágnetica y los fotones generados en el cuerpo y después emitidos desde él en cuanto a varias variables físicas) y la máquina AMI (Aparato para la Medida de las Condiciones Funcionales de los Meridianos y sus Correspondientes Órganos Internos). Él ha encontrado que el tipo de habilidades psíquicas evidenciadas parece estar conectado a los chakras específicos supuestamente responsables de ellas y que tales sujetos, por turnos, muestran patrones característicos de anormalidad en sus sistemas meridianos. Más aún, él ha encontrado evidencias que apoyan la noción tradicional de que las habilidades psíquicas pueden ser clasificadas en dos tipos: los poderes de recepción y los poderes de generación. Aquellos resultan estar vinculados a los chakras inferiores, estos – a los superiores.
El Prof. H. Motoyama ha llegado a la siguiente conclusión concerniente a los chakras y nadis: Los chakras, como centros del sistema de energía de la dimensión física, parecen corresponder a ciertos puntos importantes de la acupuntura, y los canales de energía – los nadis – parecen ser esencialmente lo mismo que los meridianos.
Adriana Paoletta
Comentarios
Aparte de haber sido expulsado de la sociedad de Aydar por pederastia (posteriormente gracias a Annie Besant se lo aceptó de nuevo), muchos de sus libros fueron retirados ya que conforme avanzó la ciencia se vió que su capacidad de inventiva había sido bastante alta.
Así mismo hubo mucha gente que sí tenía clarividencia y cuyas observaciones coincidían más con la teosofía original así como con los pocos conocimientos transmitidos por los maestros.