Enseñar desde el Corazón
Cuando comencé a dar Yoga,hace ya 20 años, nunca imaginé la alegría que nacería en mi corazón, después de tanto tiempo, de realizar esta tarea, todos los días de mi vida.
DAR, es la palabra, ya que no guardo nada, de lo que he aprendido y lo derramo como agua de manantial, que brota de mi SER.
Me siento una privilegiada, pudiendo trabajar de aquello que amo, poder investigar y seguir formándome, para poder brindar todo mi conocimiento, a todos mis alumnos, que me siguen desde el vientre de sus mamás, de bebés, de niños, de adolescentes, en su madurez y en los últimos estadios de la vida, cuando las hojas de ese árbol que vimos crecer , se van desprendiendo de a poco, para volverse livianos y expresar su sabiduría más plena, la del desapego , al final de la vida.
Recorrer todas las etapas de la vida y ver a mis alumnos en todo el devenir de sus vidas y participar de su desarrollo, es una de las las alegrías más grandes que llenan mi corazón. Mi Vocación me ha llevado a nunca claudicar frente a la adversidad, desarrollando siempre nuevos métodos de enseñanza, para llegar desde el cuerpo, a la mente y de la cúspide , al corazón que todo lo comprende y transforma.
Enseñar desde el corazón, es descubrir que nunca dejaré de aprender, de crear desde mi mente inquieta y buscadora, que todo lo daré sin reservas y fácilmente, para que todos podamos disfrutar de la vida y desarrollar, el poder que tenemos dentro.
Crecer es aprender a volvernos más livianos, como aprender a volar con alas , que desconocíamos poseer. Es caer y volver a levantarnos solos o de la mano de un amigo, de un padre o de un maestro. Crecer es llorar, cuando nos duele el no poder abrirnos , a trascender el dolor ,que señala tu falta. ¿Pero qué es lo que nos falta?.
Nos falta ser conscientes de que aquí , en el centro del pecho , hay un recinto sagrado, que ningún dolor ha tocado, que ningún pecado ha corrompido, que ningún libro ha enseñado...
Está tan cerca..., que si callas, y te vuelves silencio..., palpita suavemente y emana los colores más radiantes, las más bellas sensaciones , que serán en tu mente, nubes multicolores , que sanarán el paso del tiempo, el sufrimiento que tanto pesa y te dará el equilibrio para seguir tus propios pasos.
Gracias a mi familia y a mis amigos espirituales por permitirme aprender y enseñar desde el corazón.
Adriana
Comentarios
Todas mis bendiciones a vos y a tu familia.
Un abrazo de luz. Fabiana.