El Yoga en tiempos de crisis.
En los Estados Unidos está teniendo lugar un fenómeno particular: alertados por la crisis económica que los afecta, dejándolos más vulnerables frente a problemas como despidos, hipotecas sin pagar, sin el automóvil último modelo, etc., cada vez más gente recurre al yoga como modo de encontrar un poco de sosiego y cordura en tanta insania.
De acuerdo a lo manifestado por varios expertos del tema que hace años vienen dando a conocer y enseñando esta técnica y disciplina hindú en occidente, la cantidad de miembros de los gimnasios y centros de bienestar físico no sólo es estable sino que incluso se registra un aumento en las inscripciones y, sobre todo, en las destinadas a las clases de yoga.
“La economía se habría desacelerado, pero la asistencia a nuestras clases de yoga ha crecido”, dijo al respecto Jess Gronholm, coordinador nacional de yoga de una cadena de clubes de los Estados Unidos, llamada Crunch.
“La práctica de yoga se vuelve un refugio de la negatividad generada por una recesión económica y el taller se vuelve el santuario”, manifestó Gronholm. Según datos de esta cadena, con sucursales en cinco estados de los Estados Unidos, unos 100.000 miembros concurren a sus establecimientos en busca de un mayor bienestar y plenitud, tanto física como mental y espiritual.
Recordemos que el yoga, de origen indio, utiliza el movimiento y las posturas para fortalecer el cuerpo y las técnicas de respiración y meditación para relajar la mente.
Así, en la actualidad, cuando cerca de unos 10,3 millones de estadounidenses están sin empleo y muchos más se preocupan y temen perder el que tienen, los aficionados al yoga profesan la tranquilidad que encuentran al entregarse a esta práctica física y mental.
Lo cierto es que el yoga continúa su expansión en todo el país: “Las personas quieren hacer algo relajante y físicamente activo“, señaló el instructor de yoga Adam David, luego de dar una clase en su taller de la ciudad de Nueva York.
En Equinox Fitness, una cadena deportiva del país norteamericano, el negocio del yoga, por caso, también está en auge: “Agregamos clases de yoga”, dijo Nicole Moke, portavoz de los lujosos centros.
YogaWorks, en California, brinda talleres de yoga en las cosas este y oeste y está en condiciones de sostener también la afirmación de que el yoga está en alza: “La asistencia está aumentando año a año”, manifestó su directora de maketing, Terri Seiden.
“El yoga es una de las formas como las personas pueden cuidar muchas necesidades. Es un trabajo completo para la mente y el cuerpo, una forma de aliviar el estrés, de entretenerse y también hay una sensación de comunidad”, concluyó Seiden.
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