Sirsasana: precauciones para practicarla
Sirsasana, el desafío de todo Yogui, es una postura para realizar con muchos recaudos.
Antes de practicarla deberíamos realizar durante una año consecutivo, equilibrios de pie de todo tipo para corregir nuestro eje partiendo del armado correcto de la postura madre de Tadasana. Deberíamos tener en eje a nuestra cabeza practicando: el reflejo de estiramiento primario de Alexander, a partir del cual la cabeza se estira hacia adelante y por detrás. Eso hará que toda la columna se estire hacia arriba.
En sirsasana deberíamos estar flotando, en un estado de relajación; ya que si no estoy relajado, en un segundo puedo dañarme un disco intervertebral. El cuello deberá ser fortalecido por posturas invertidas como sarvangasana ( vela) o halasana (el arado). Si un solo músculo está débil, no mantendrá en eje la cabeza. Sobre todo deberíamos fortalecer el esternocleidomastoideo que mantiene alineada la cabeza.
Si al desarmar la postura, tengo dolor,esto está relacionado con con el apoyo del atlas y el axis las dos primeras vértebras que tienen un encastre muy débil y convexo. La oscilación en la postura se realiza sobre este punto de gran inestabilidad con lo cual hay que tener la musculatura del cuello y las estructuras vertebrales en perfectas condiciones fisiológicas.
Para fortalecer el cuello, lo ideal es llevar peso sobre la cabeza, fortaleciendo los músculos antigravitatorios. Comienza practicando con una bolsa de arena del 20 % de tu peso corporal y gradualmente llega al 30%. El peso en tu cabeza te ayudará a recuperar el eje.
Cuando estoy en el eje, el peso se dirige hacia el centro de la cabeza. Si te cuesta elevar las piernas deberás fortalecer los espinales.
Contrapostura: en sirsasana el cuello se ha acortado por lo cual debo elongarlo en sarvangasana ( la vela).
Namasté!
Adriana
Gracias a Isa por su destreza y disciplina. A Gasti por su bellísima producción fotográfica.
Comentarios