Aurobindo, una lección acerca del silencio
No es posible construir los fundamentos del yoga si la mente está agitada. Lo primero que se requiere es
sosiego mental. Además, la disolución de la consciencia personal no es el objetivo primordial del yoga; su
propósito fundamental es abrir esta consciencia a una consciencia espiritual superior, y para eso también
es de primera necesidad tener una mente sosegada.
La libertad progresiva y el imperio sobre la propia mente están perfectamente dentro de las posibilidades
de todo aquel que tenga la fe y la voluntad de emprender esta conquista. Las posibilidades del ser mental
no son limitadas; puede ser el libre Testigo y el Amo en su propia casa.
El primer paso es tener una mente sosegada. El silencio es un paso ulterior, pero es necesario obtener
previamente el sosiego. Y por mente sosegada entiendo una consciencia mental interior que ve los pensamientos acercarse a ella y moverse en torno, pero no se siente a sí misma pensando, ni se identifica con los pensamientos, ni los considera suyos. Los pensamientos y los movimientos mentales pueden pasar a través de esta consciencia mental interior tal como los caminantes aparecen procedentes de cualquier parte y pasan a través de una campiña silenciosa; la mente sosegada los observa o ni
siquiera se toma la molestia de observarlos, pero en ningún caso participa en la acción o pierde su
tranquilidad.
El silencio es más que el sosiego. Puede obtenerse desterrando completamente los pensamientos de la mente interior, manteniéndolos mudos o completamente aparte. Pero se establece con mayor facilidad
por un descenso procedente de lo alto; cuando sucede así, se percibe cómo desciende el silencio, cómo
penetra y ocupa o rodea la consciencia personal, que tiende entonces a sumergirse en el vasto silencio
impersonal.
Las palabras «paz, calma, sosiego, silencio», tienen cada una de ellas su propio matiz de significación,
pero no es fácil definirlo exactamente.
Sosiego –Achanchalatá
Calma - Sthiratá
Paz - Shánti
Silencio - Nischala miraváta
El «sosiego» es un estado en el cual no hay inquietud ni perturbación.
La «calma» es un estado de sosiego inquebrantable que ningún bullicio ni inquietud pueden alterar; es un
estado menos negativo que el sosiego.
La «paz» es un estado aún mas positivo que comporta un estable y armonioso sentido de liberación y de
reposo.
El «silencio» es un estado en el cual no hay movimientos mentales o vitales de ningún género, o en el
cual existe una profunda inmovilidad que ningún movimiento en la superficie puede penetrar o alterar.
Los invito a practicar el silencio sin juicios, volviéndolo parte de la vida, para escuchar la verdad en nuestro interior.
Namasté!
Comentarios
me emocionó recibir tu correo en Madrid, y saber que mi blog es de tu agrado.
Hay mucho yoga, pero poco conociminto y tu con tus pagia transmites belleza y concocimiento, asi que...GRACIAS!
te tengo "linkeada' con agradecimeito en www.yogacreativo.com
besos!
Un abrazo de luz
Adriana
Gracias.
la verdad que soy yo la que aprende,compartiendo con ustedes, siempre más y a medida que voy buscando me encuentro a mi misma repasando clásicos como Aurobindo.
gracias a tí por tus reflexiones y por los comentarios que enriquecen y guían mi búsqueda!
abrazos de luz!
Adriana