Viernes Santo.El dolor de Jesús hecho hombre
Desde muy pequeña, sentí con mucha intensidad a este día como el día más triste del año. Como si se abriera una herida en mi cuerpo de la cual brotara un dolor muy hondo que me conduce al centro mismo del silencio. Y en ese silencio en llamas y lágrimas, me veo a mi misma viendo a Jesús, pasar torturado,con su cruz . El Via crucis es el camino más doloroso que puede recorrer un hombre hacia su cruz. Jesús hecho hombre nos ha hablado a través de su vida ejemplar, mística y revolucionaria, de dar con humildad sin esperar nada a cambio. Esa enseñanza es como una bofetada a nuestra ansia de consumo, a nuestra omnipotencia a sentirnos que solos podemos, en una tierra sin Dios.
Ayer acompañé a mis hijos a catecismo, en una parroquia muy sencilla del barrio, en donde se recordaba el lavado de los pies a los discípulos en la última cena. Llegué tarde al taller que organizaban para los papás y cuando entré había treinta personas sentadas en silencio. Me invitaron a sentarme y a sacarme los zapatos.
Una mujer se arrodilló ante mí y lavó delicadamente mis pies con agua muy fresca que me despertó de mi prisa y produjo en mi corazón un estado de alerta. Dibujó en mi empeine una cruz y besó mi pie de la manera más dulce y conmovedora, con extrema humildad y servicio.
Ese gesto tan hermoso de Jesús que lavó los pies polvorientos de sus amigos, antes de la cena, debe haber sido el gesto más amoroso y humilde de aquel que está siempre en la invisibilidad, realizando los actos que nadie quiere hacer , lavando incluso los pies de aquel que lo iba a traicionar. Solamente alguien muy fuerte puede arrodillarse y servir de esa manera.
Transitar el camino interior de una religión es saber que siempre hay mucho por sentir. En mi camino espiritual, tuve marchas y contramarchas, pérdidas de rumbo, noches oscuras del alma,éxtasis y alegria infinita. Pero nunca perdí la fe , ese don que cultivamos desde pequeños en nuestros hijos, como una semilla sembrada en el corazón de nuestra aparente soledad.
La fe de una comunidad , como ayer ,todos reunidos siendo servidos por nuestros pares , es algo tan real que nos conmovió a todos. Como digo siempre, la iluminación, llega de improviso y en los lugares más insospechados y de la manera más clara para hacernos resquebrajar la poderosa máscara de la omnipotencia, la vanidad, la prisa por lo que no tiene sentido, la búsqueda permanente de verdades importadas, sin saber que todo está aquí y ahora..., y solo es necesario que te desnudes y sientas con intensidad en la hondura de tu Ser.
Adriana Paoletta
Comentarios
Muy buena tu entrada, te deseo una muy feliz navidad para vos y todos tus seres queridos.
Un beso grande!
Rodikine
gracias por contarnos tu experiencia en el viernes santo. Es hermoso saber que estamos todos caminando juntos en la fe, ese don que es un regalo radiante en nuestra alma.
Felices pascuas!
Adri